Kale Borroka
La kale borroka como método de respuesta
Esta entrevista está recogida de la revista del PCE(r) "RESISTENCIA" en su número 51, de septiembre de 2000.
Esta entrevista se hizo a finales de julio de 2000 a un grupo de jóvenes vascos organizados en torno a un método de lucha como es el sabotaje urbano. Como ellos mismos nos repitieron a lo largo de la entrevista, hablan solamente en nombre de su grupo, sin que sus ideas sean extensibles a todos los grupos de sabotaje. Hace de portavoz un joven que se identifica como Eneko.
Resistencia: Precísanos lo que se define como "kale borroka".
Eneko: La definición es bien sencilla: "lucha de calle", "lucha en la calle". Es la respuesta por métodos variadísimos a la situación de represión nacional y social que tiene que soportar Euskal Herria. En unos Estados policiales, corruptos, militarizados y fascistas como en los que nos hacen vivir, no se puede desarrollar por desgracia otras formas de protesta. Sales en manifestación y te la prohiben y te cosen a hostias. No existen medios de comunicación potentes en los que desarrollar las denuncias y los que existían ("Egin", muchas radios libres) los cerraron a perpetuidad. Euskal Herria está dividida en tres comunidades(1), están asesinando a los presos políticos y a los exiliados, estamos en el puto paro, explotados, reprimidos y sin ninguna posibilidad de salir de la miseria como pueblo. La "kale borroka" se viene ejerciendo desde hace muchos años, variando sus formas según las condiciones; puede ser un salto contra la txakurrada(2), montar una barricada, pegar unos carteles que no sean "políticamente correctos" o darle fuego a una ETT. Lo que pasa es que se ha venido identificando el término única y exclusivamente con las personas o grupos que más organizadamente ejercemos una violencia de respuesta contra la represión y la chulería de los estados opresores y de las propias instituciones vascas que colaboran con ellos. De ahí que los perros de la pluma (periodistas orgánicos) muchas veces, al "traducir" el término "kale borroka", lo hagan con términos tan manipuladores y falsos como "violencia callejera" u otros similares; de ahí al invento de los "Grupos Y" sólo hay un paso.
R: ¿Por qué en la prensa y en los juicios se sigue hablando de los "Grupos Y" si éstos nunca han existido?
E: Fue el cipayo Atutxa y la Conserjería del Interior del Gobierno Vasco quienes inventaron el término para criminalizar la lucha. Según su gran mentira, se suponía que existía un complejo y completo organigrama compuesto por "X, Y y Z"; uno era la organización ETA, los otros los grupos de sabotaje urbano que dependían directamente de las órdenes de ETA. ¿Qué supuso esto? Pues que a un joven vasco que, por ejemplo, quema un cajero automático porque está harto de tanto robo y prepotencia de la Banca, le caen una media de diez o doce años de cárcel. En las prisiones existen hoy decenas de casos de criminalización por este montaje, además de cientos de sumarios abiertos en la Audiencia Nazional. Nosotros no pertenecemos a ningún "grupo Y, H, K o L", somos partícipes del proceso de liberación nacional y social vasco por medio de los métodos que en cada momento creamos más necesarios, justos y efectivos.
R: Pero durante la tregua de ETA parasteis muchos de los ataques...
E: Aunque siguieron habiendo muchos sabotajes (enmarcados sobre todo en el ámbito social: ETTs, bancos, chivatos...), en general el número total se maroonujo considerablemente. Al menos nosotros no actuamos durante los 14 meses que duró la tregua por dos razones bien sencillas. Una, ETA planteó una salida democrática al conflicto y puso sobre la mesa la posibilidad real de llegar a algún tipo de salida positiva, por lo que valoramos que era necesario sumarse a ese "periodo de tregua" como contribución al proceso. Dos, era importante observar qué reacción iban a tomar el PNV, EA y otros sectores inmersos en Lizarra-Garazi. Si ellos estaban dispuestos a pelear sincera y "pacíficamente" por la soberanía, autogobierno y democracia vascas, a nosotros nos había llegado una nueva etapa, la de activar las acciones políticas, las charlas, la concienciación barrio por barrio. Por desgracia, sabéis tan bien como nosotros en qué acabó la buena voluntad de ETA, en la chulería del PP, PSOE y demás sectores españolistas y fascistas, deteniendo y torturando a jóvenes, asesinando a militantes de ETA, hundiendo y riéndose de toda posible salida negociada; y por la parte de los "tibios", los "vasquistas", intentando llevar al MLNV al marronil del arrepentimiento, como posteriormente demostró ETA con los papeles de las negociaciones. Así que, tras dar ETA por rota la tregua, nosotros decidimos que ya estaba bien, que "si quieren guerra, la tendrán".
R: Sabemos que hubo presiones durante el proceso para que la gente que ejercía sabotajes dejara la lucha.
E: Mirad, ese es un tema bastante delicado, pero sí lo queremos tratar. Nosotros mismos, con otra gente que conocemos que estaban en la "borroka", hemos tenido un montón de charlicas para reorientar la lucha en el terreno del activismo político. Pero jamás íbamos a decirle a un mozo que conociéramos que no diera fuego a la ETT que le estaba exprimiendo como a un limón, o a otro que no diera kaña al coche de un policía nacional conocido torturador de su barrio. Sabemos que a lo que os referís es a los casos muy concretos de gente de HB que presionó con lindezas tales como "si os detienen, nuestros abogados no os van a atender...". Ellos sabrán el porqué de esa postura cuasirepresiva; pero han sido casos contadísimos, escasísimos y aclarados.
R: Por lo que podáis saber, ¿cómo se ha reemprendido la lucha de sabotaje en este año 2000?
E: Con potencia. Intentando acertar cada vez más. Vereis. Os vamos a poner unos ejemplos. En enero, se realizaron en toda Euskal Herria unos 40 sabotajes. Así como más significativos el mismo día 1 se atacó el cuartel de la Guardia Civil en Galdakano, la sede del PSOE en Durango, un concesionario en Santurtzi y un banco en Gernika. En febrero se llevaron a cabo unos 30, en marzo en total 45, en abril hubo unos 35, en mayo 50, como los del día 1 contra el cuartel de la Guardia Civil en Mungia, un INEM y un banco en Bilbo y otra sede del "Diario Vasco" en Donostia. En junio, unos 55 en total, con ampliación a casi todos los Herrialdes vascos, incluidos los del norte bajo la bota francesa, y en lo que llevamos de julio ya ha habido unos 60.
R: ¿Qué os parecen los ataques a contenedores, autobuses urbanos u otros servicios comunes?
E: ¿A nuestro grupo particularmente? Negativos, pues crean alarma innecesaria en muchos sectores de la sociedad vasca. En pro del proyecto nacional y social por la independencia y el socialismo en Euskal Herria hay ciertas acciones más y menos correctas; hay que guardar un equilibrio entre la agresión que sufrimos y la respuesta a dar. Para nosotros, por ejemplo, el transporte público no es un objetivo de sabotaje; otra cosa es si se tiene que utilizar como barricada en una mani o cosas así, pero un ataque planificado a un autobús, un contenedor u otros servicios públicos, habiendo tantas y tantas ETTs, sedes de partidos fascistas, inmobiliarias, bancos, cajeros o coches y propiedades de represores, nos parece difícil de digerir.
R: ¿Cómo veis el futuro de la lucha de liberación?
E: No tan optimista como lo pintan algunos. Somos muy críticos con las posturas conformistas de alguna gente de la propia izquierda abertzale. ETA está hablando clara y contundentemente de que no hay salida policial, que, o se sientan a negociar o les costará muy cara su cerrazón fascista. Ahora el conflicto está más enquistado si cabe. Pero algunas cosas en nuestro mundo tampoco auguran buena cosecha. Algún sector oportunista de Euskal Herritarrok (EH), como Batzarre(3), ya se han ido ¡menos mal!; otros pudieran estar en ello. ¡Da grima leer cosas de Zutik(4), por ejemplo!, creen estar por encima del bien y del mal, pero mientras tanto a los que nos siguen rompiendo las costillas en las manifestaciones es a nosotros. La calle sufre una desmovilización tremenda "por el bien del proceso" y aún mucha gente cree que los del PNV son "aliados"... El futuro y el camino que vemos es la lucha, la lucha radical hasta lograr la independencia como nación y el socialismo como proyecto social. Nosotros al menos no vamos a cejar en ese empeño, aunque paguemos un alto peaje por ello, como son detenciones, criminalización y cárcel. Por otra parte, otras cosas que se están creando y orientando nos parecen muy positivas. Que desde abril toda la juventud abertzale y de izquierdas tenga una organización común y única, Haika(5), o el proyecto Batasuna(6), nos hace mostrarnos positivos ante los próximos combates. La vuelta a la lucha armada de Iparretarrak(7) desde el 16 de abril es otra noticia interesante, pues significa que los ritmos están compensados a ambos lados de la frontera impuesta.
R: Ya sabéis que tenéis las páginas de RESISTENCIA abiertas...
E: Gracias por darnos la voz en vuestra publicación clandestina. Nos ha alegrado mucho que los GRAPO hayan vuelto a poner nerviosos al Mayor Oreja y compañía. Un saludo de nuestra parte a vuestros presos y exiliados."
Esta entrevista está recogida de la revista del PCE(r) "RESISTENCIA" en su número 51, de septiembre de 2000.
Esta entrevista se hizo a finales de julio de 2000 a un grupo de jóvenes vascos organizados en torno a un método de lucha como es el sabotaje urbano. Como ellos mismos nos repitieron a lo largo de la entrevista, hablan solamente en nombre de su grupo, sin que sus ideas sean extensibles a todos los grupos de sabotaje. Hace de portavoz un joven que se identifica como Eneko.
Resistencia: Precísanos lo que se define como "kale borroka".
Eneko: La definición es bien sencilla: "lucha de calle", "lucha en la calle". Es la respuesta por métodos variadísimos a la situación de represión nacional y social que tiene que soportar Euskal Herria. En unos Estados policiales, corruptos, militarizados y fascistas como en los que nos hacen vivir, no se puede desarrollar por desgracia otras formas de protesta. Sales en manifestación y te la prohiben y te cosen a hostias. No existen medios de comunicación potentes en los que desarrollar las denuncias y los que existían ("Egin", muchas radios libres) los cerraron a perpetuidad. Euskal Herria está dividida en tres comunidades(1), están asesinando a los presos políticos y a los exiliados, estamos en el puto paro, explotados, reprimidos y sin ninguna posibilidad de salir de la miseria como pueblo. La "kale borroka" se viene ejerciendo desde hace muchos años, variando sus formas según las condiciones; puede ser un salto contra la txakurrada(2), montar una barricada, pegar unos carteles que no sean "políticamente correctos" o darle fuego a una ETT. Lo que pasa es que se ha venido identificando el término única y exclusivamente con las personas o grupos que más organizadamente ejercemos una violencia de respuesta contra la represión y la chulería de los estados opresores y de las propias instituciones vascas que colaboran con ellos. De ahí que los perros de la pluma (periodistas orgánicos) muchas veces, al "traducir" el término "kale borroka", lo hagan con términos tan manipuladores y falsos como "violencia callejera" u otros similares; de ahí al invento de los "Grupos Y" sólo hay un paso.
R: ¿Por qué en la prensa y en los juicios se sigue hablando de los "Grupos Y" si éstos nunca han existido?
E: Fue el cipayo Atutxa y la Conserjería del Interior del Gobierno Vasco quienes inventaron el término para criminalizar la lucha. Según su gran mentira, se suponía que existía un complejo y completo organigrama compuesto por "X, Y y Z"; uno era la organización ETA, los otros los grupos de sabotaje urbano que dependían directamente de las órdenes de ETA. ¿Qué supuso esto? Pues que a un joven vasco que, por ejemplo, quema un cajero automático porque está harto de tanto robo y prepotencia de la Banca, le caen una media de diez o doce años de cárcel. En las prisiones existen hoy decenas de casos de criminalización por este montaje, además de cientos de sumarios abiertos en la Audiencia Nazional. Nosotros no pertenecemos a ningún "grupo Y, H, K o L", somos partícipes del proceso de liberación nacional y social vasco por medio de los métodos que en cada momento creamos más necesarios, justos y efectivos.
R: Pero durante la tregua de ETA parasteis muchos de los ataques...
E: Aunque siguieron habiendo muchos sabotajes (enmarcados sobre todo en el ámbito social: ETTs, bancos, chivatos...), en general el número total se maroonujo considerablemente. Al menos nosotros no actuamos durante los 14 meses que duró la tregua por dos razones bien sencillas. Una, ETA planteó una salida democrática al conflicto y puso sobre la mesa la posibilidad real de llegar a algún tipo de salida positiva, por lo que valoramos que era necesario sumarse a ese "periodo de tregua" como contribución al proceso. Dos, era importante observar qué reacción iban a tomar el PNV, EA y otros sectores inmersos en Lizarra-Garazi. Si ellos estaban dispuestos a pelear sincera y "pacíficamente" por la soberanía, autogobierno y democracia vascas, a nosotros nos había llegado una nueva etapa, la de activar las acciones políticas, las charlas, la concienciación barrio por barrio. Por desgracia, sabéis tan bien como nosotros en qué acabó la buena voluntad de ETA, en la chulería del PP, PSOE y demás sectores españolistas y fascistas, deteniendo y torturando a jóvenes, asesinando a militantes de ETA, hundiendo y riéndose de toda posible salida negociada; y por la parte de los "tibios", los "vasquistas", intentando llevar al MLNV al marronil del arrepentimiento, como posteriormente demostró ETA con los papeles de las negociaciones. Así que, tras dar ETA por rota la tregua, nosotros decidimos que ya estaba bien, que "si quieren guerra, la tendrán".
R: Sabemos que hubo presiones durante el proceso para que la gente que ejercía sabotajes dejara la lucha.
E: Mirad, ese es un tema bastante delicado, pero sí lo queremos tratar. Nosotros mismos, con otra gente que conocemos que estaban en la "borroka", hemos tenido un montón de charlicas para reorientar la lucha en el terreno del activismo político. Pero jamás íbamos a decirle a un mozo que conociéramos que no diera fuego a la ETT que le estaba exprimiendo como a un limón, o a otro que no diera kaña al coche de un policía nacional conocido torturador de su barrio. Sabemos que a lo que os referís es a los casos muy concretos de gente de HB que presionó con lindezas tales como "si os detienen, nuestros abogados no os van a atender...". Ellos sabrán el porqué de esa postura cuasirepresiva; pero han sido casos contadísimos, escasísimos y aclarados.
R: Por lo que podáis saber, ¿cómo se ha reemprendido la lucha de sabotaje en este año 2000?
E: Con potencia. Intentando acertar cada vez más. Vereis. Os vamos a poner unos ejemplos. En enero, se realizaron en toda Euskal Herria unos 40 sabotajes. Así como más significativos el mismo día 1 se atacó el cuartel de la Guardia Civil en Galdakano, la sede del PSOE en Durango, un concesionario en Santurtzi y un banco en Gernika. En febrero se llevaron a cabo unos 30, en marzo en total 45, en abril hubo unos 35, en mayo 50, como los del día 1 contra el cuartel de la Guardia Civil en Mungia, un INEM y un banco en Bilbo y otra sede del "Diario Vasco" en Donostia. En junio, unos 55 en total, con ampliación a casi todos los Herrialdes vascos, incluidos los del norte bajo la bota francesa, y en lo que llevamos de julio ya ha habido unos 60.
R: ¿Qué os parecen los ataques a contenedores, autobuses urbanos u otros servicios comunes?
E: ¿A nuestro grupo particularmente? Negativos, pues crean alarma innecesaria en muchos sectores de la sociedad vasca. En pro del proyecto nacional y social por la independencia y el socialismo en Euskal Herria hay ciertas acciones más y menos correctas; hay que guardar un equilibrio entre la agresión que sufrimos y la respuesta a dar. Para nosotros, por ejemplo, el transporte público no es un objetivo de sabotaje; otra cosa es si se tiene que utilizar como barricada en una mani o cosas así, pero un ataque planificado a un autobús, un contenedor u otros servicios públicos, habiendo tantas y tantas ETTs, sedes de partidos fascistas, inmobiliarias, bancos, cajeros o coches y propiedades de represores, nos parece difícil de digerir.
R: ¿Cómo veis el futuro de la lucha de liberación?
E: No tan optimista como lo pintan algunos. Somos muy críticos con las posturas conformistas de alguna gente de la propia izquierda abertzale. ETA está hablando clara y contundentemente de que no hay salida policial, que, o se sientan a negociar o les costará muy cara su cerrazón fascista. Ahora el conflicto está más enquistado si cabe. Pero algunas cosas en nuestro mundo tampoco auguran buena cosecha. Algún sector oportunista de Euskal Herritarrok (EH), como Batzarre(3), ya se han ido ¡menos mal!; otros pudieran estar en ello. ¡Da grima leer cosas de Zutik(4), por ejemplo!, creen estar por encima del bien y del mal, pero mientras tanto a los que nos siguen rompiendo las costillas en las manifestaciones es a nosotros. La calle sufre una desmovilización tremenda "por el bien del proceso" y aún mucha gente cree que los del PNV son "aliados"... El futuro y el camino que vemos es la lucha, la lucha radical hasta lograr la independencia como nación y el socialismo como proyecto social. Nosotros al menos no vamos a cejar en ese empeño, aunque paguemos un alto peaje por ello, como son detenciones, criminalización y cárcel. Por otra parte, otras cosas que se están creando y orientando nos parecen muy positivas. Que desde abril toda la juventud abertzale y de izquierdas tenga una organización común y única, Haika(5), o el proyecto Batasuna(6), nos hace mostrarnos positivos ante los próximos combates. La vuelta a la lucha armada de Iparretarrak(7) desde el 16 de abril es otra noticia interesante, pues significa que los ritmos están compensados a ambos lados de la frontera impuesta.
R: Ya sabéis que tenéis las páginas de RESISTENCIA abiertas...
E: Gracias por darnos la voz en vuestra publicación clandestina. Nos ha alegrado mucho que los GRAPO hayan vuelto a poner nerviosos al Mayor Oreja y compañía. Un saludo de nuestra parte a vuestros presos y exiliados."